
No le llamemos monstruos a los feminicidas. No lo son.
La prensa está llamando «monstruo de Atizapán» al hombre detenido hoy en el Estado de México y probablemente mató a decenas de mujeres.
No es un monstruo y para explicarlo, aquí una explicación del maestro Villalpando Acuña cuando escribió sobre el «monstruo de Ecatepec» :
«Asumir que el monstruo de Ecatepec es un monstruo , equivale a afirmar que está seriamente trastornado, como si se tratara de un caso aislado y no como lo que en realidad es: la expresión extrema de una epidemia que recorre México de punta a punta y en la que los perpetradores están absolutamente consientes de sus actos y donde muchos de los cuales, como en el caso comentado aquí, están complacidos y hasta orgullosos de haber cometido crímenes salvajes.
Lo que tenemos enfrente, y lo que más debería afrentarnos, es que el feminicidio no es un acto de locos, sino de hombres comunes y corrientes «.