
No son infiltrados, somos el único contrapeso del gobierno actual.
“Hay muchísimas otras formas de manifestación y de protestar.” Palabras del encubridor de presuntos violadores y violentos. ¿Quién? El presidente, en su show mañanero un día después de las marchas del 8M.
Andrés Manuel rechaza una y otra vez que su gobierno sea represor, pero premian a violadores con posibilidades de gobernar.
Afirma que su gobierno trabaja todos los días para garantizar la igualdad de género, pero dándole la espalda a las víctimas de violencia no se avanza, se retrocede.
Y lo único que se logra es enfurecernos cada vez más.
Prefiere reconocer que existen infiltrados en las manifestaciones porque le cala en el fondo del alma que el único contrapeso de su gobierno seamos nosotras, las mujeres, las feministas.
NOSOTRAS NO SOMOS BOTÍN POLÍTICO.
Las vallas convertidas en memorial, las cuales en efecto fueron derribadas el día 8 de marzo, son solo una pequeña representación del ruido que le causamos a este gobierno. El presidente prefiere felicitar a su policía, a su monopolio de la violencia.
Yo felicito a las miles de mujeres que incansablemente reclaman sus derechos, merecemos una vida digna.
Felicito a Estefanía Veloz por haber renunciado a un partido que en efecto, no nos representa y no se cansa de seguir violentándonos.
Felicito a las mujeres que lograron derribar la muralla que se colocó para resguardar la casa de Andrés Roemer, quien cuenta con 61 denuncias de violación.
Felicito a las mujeres de Guerrero quienes proyectaron la consigna “Un violador, no será gobernador” en Palacio Nacional, la noche previa a la marcha.
Felicito a las activistas quintanarroenses quienes aún mantienen la toma del congreso de Chetumal.
Felicito a quienes no desistieron de denunciar a Cuauhtémoc Gutiérrez , quien encabezaba una red de prostitución al interior del PRI a costa de nuestros impuestos.
Felicito a todas las mujeres del país entero que se pronuncian en contra de la violencia de la que hemos sido víctimas y que tristemente, no para.
No, señor presidente, no hay formas de manifestación cuando se nos mata, se nos viola y quien debería de asegurarnos una vida libre de violencia estrecha las manos con violadores y violentos.
No servirá de nada que afirme que las protestas comenzaron en su gobierno, la atención se dirige hacia nosotras, aunque no lo pueda aceptar.
El feminismo en México es el único contrapeso de este gobierno.
Así que las muchas otras formas de protestar no van a parar.