
Si naces pobre te mueres pobre.
No es regla escrita en piedra, pero la probabilidad dice que así será.
En México solo 2% de la gente que hace pobre llegará a ser «clase alta».
Si naces en el extremo más pobre del país o en el extremo más rico, la probabilidad de que te quedes ahí toda tu vida es casi absoluta.
No existe la movilidad social.
Es un discurso falso el que «echándole ganas» se sale de la pobreza.
Y es que sí hay que echarle ganas o ahorrar siempre que se pueda, pero hay que entender que en un país tan desigual eso simplemente no es suficiente «para salir adelante».
Decenas de estudios han demostrado como otras variables influyen mucho más fuerte en el «cómo te va en la vida», tu familia, tu color de piel, tu género…pero a muchos parece incomodarles escuchar eso (como si eso le quitara mérito a sus «logros»).
En fin, no se trata de echarle la culpa al «destino», se trata de entender la realidad social mexicana para que algún día de verdad, cada uno salga adelante con solo echarle ganas.