
Recientemente escribí y publiqué, es este mismo sitio, un artículo titulado “A la Juventud: ¡Saca tu credencial y participa!”, que hablaba sobre la importancia que los jóvenes tendríamos en este proceso electoral!
El 14 de septiembre, entusiasmado asistí a mi centro asignado del Instituto Nacional Electoral de la localidad. Acompañado por mi madre, hice fila junto a otras 15 personas.
Arriesgando su salud se encontraban personas con mascarillas, caretas y respetando la Sana Distancia; conversando con familias que venían de lugares lejanos para poder hacer sus trámites, más que urgentes, debido a la postergación de servicios gracias a las restricciones tomadas en vista de la Pandemia que nos aqueja.
Una servidora del INE se me acerca y me pide información sobre el trámite que tenía que realizar, a lo que contesto “vengo a empezar el proceso para obtener mi INE, tengo cita en 15 minutos”, al ver mis documentos me pregunta “¿Eres menor edad?”, inmediatamente digo, “Sí”.
Ella me dice que los servidores del centro no han activado el proceso para adelantar la credencial. Mi sorpresa, que al momento manifesté, “Se supone que este servicio, y por ley, debería estar preparado desde el primero de septiembre”. Me contestó que el sistema de citas nunca me tuvo que permitirme reservar un espacio para el trámite.
Y no seré el caso único, una familia con la que conversé le rechazaron sus documentos oficiales bajo la excusa de “ya no aceptamos ese tipo de documento”, y les pregunté de donde venían, a lo que respondieron “hicimos 30 minutos de viaje para llegar al módulo”.
Diariamente cientos de ciudadanos arriesgan su salud para realizar estos trámites, ahora, más que nunca, necesitamos un INE rápido, seguro y eficiente.
La pregunta es, ¿Qué medidas tomará el INE para responder a los jóvenes?