
Es más fácil de decir: “La gente es pobre porque quiere”, que entender los problemas estructurales sociales que no permiten a algunas personas, por más esfuerzo que ofrezcan, escalar en la escalera socioeconómica.
Es más fácil decir: “Se enferman de Covid porque no quieren quedarse en casa”, que aceptar que la mayoría no podía darse el lujo de un confinamiento prolongado, y no hubo incentivos para hacerlo.
Es más fácil decir: “Se están muriendo por diabéticos, es su culpa por no tener buena alimentación”, que aceptar que para millones de mexicanos, una alimentación balanceada a veces es un lujo impagable.
El manejo de la crisis en salud fue malo. Y no, no porque estemos comparando casos y defunciones de México con otros países, sino porque las mismas proyecciones de los expertos del gobierno fallaron brutalmente.
“Oye PB, es que esas proyecciones sólo si iban a cumplir si x variables se cumplían”.
El gobierno fue incompetente por no entender la realidad de este país y tomar medidas en consecuencia que pudieron hacer esta crisis menos grave